I
-Me encanta hablar
Nos dice el primer día que lo visitamos después de enterarnos de que está grave, y no hay ya nada que hacer. Cacho, día a día, espera el desenlace. , Escribe emails, les cuenta a todos que va a morir: Una performance para el final. Pero sobrevive al anuncio, su nombre es, ahora, Osher (Alegría)Tuvia Mon, según pidió, y así se hizo inscribir. Borda, pinta, dibuja, hasta que decide no hacerlo más. Después retoma, pero esta vez con pincel virtual, me canso menos y me gusta, nos confiesa desde su trono, el sofá del living de su casa. Desde ese lugar puede observar un objeto que le gusta, dice que sería capaz de deshacerse de todo lo que tiene, menos de ese, aquel objeto hermoso.
-Me encanta hablar
Nos dice el primer día que lo visitamos después de enterarnos de que está grave, y no hay ya nada que hacer. Cacho, día a día, espera el desenlace. , Escribe emails, les cuenta a todos que va a morir: Una performance para el final. Pero sobrevive al anuncio, su nombre es, ahora, Osher (Alegría)Tuvia Mon, según pidió, y así se hizo inscribir. Borda, pinta, dibuja, hasta que decide no hacerlo más. Después retoma, pero esta vez con pincel virtual, me canso menos y me gusta, nos confiesa desde su trono, el sofá del living de su casa. Desde ese lugar puede observar un objeto que le gusta, dice que sería capaz de deshacerse de todo lo que tiene, menos de ese, aquel objeto hermoso.
II
--Me encanta hablar
--Me encanta hablar
Lo escuchamos, nosotros también
intentamos hablar, para que no se canse. Pero arremete, habla, pausado, pero
habla, evoca, piensa, recuerda, opina, bromea. Nos cuenta historias con
conocidos en común, o con conocidos suyos que oímos nombrar pero nunca vimos, o
desconocidos en absoluto. Cuenta y cuenta. Hablamos de la pintura, de la no
pintura, del mundo, de la época, y del vacío. La pintura no existe, no existe
más. Se fue, la pintura se fue, calla, vuelve a hablar, ofrece té, café,
masitas, lo que quieran. El pintor aparece, posición de loto, vestimenta clara,
liviana, cómoda, y pregunta, más preguntas, muchas preguntas cuyas respuestas
no sabemos , o no podemos responder. Turbación, silencio, siempre más.
III
--Me encanta hablar
--Me encanta hablar
Su perfil más acentuado, sus ojos
más profundos, la mirada despejada, sus rasgos manifiestos. Nos cuenta, se
revela, nos afirma: el salto al vacío, el despojo total, la liviandad del ser,
la renuncia, el amor, y lo eterno. Arremete, aparece, el vacío, el despojo
total, la liviandad del ser, la renuncia, el amor y lo eterno. Y de nuevo, todo
de nuevo, desde cero, es él.
Luego ríe, nos ofrece más té, más
café, tomen, coman, descansen y pueden irse cuando quieran.
por Ana
Camusso y David Wapner
FUENTE: http://www.ramona.org.ar
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